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¿CÓMO SE ESTÁN TRANSFORMANDO LAS EMPRESAS CHILENAS A PARTIR DE LA PANDEMIA?
Analizar el impacto del Covid-19 en el ámbito organizacional, en términos del futuro del trabajo, optimización de presupuestos y desarrollo del talento fue el objetivo del estudio realizado por élogos. El reporte también comparte 7 claves que definen las transformaciones que experimentan las compañías radicadas en Chile en la actualidad.
“La pandemia ha supuesto un golpe brutal en el ámbito económico, social y sanitario del que estamos saliendo relativamente bien y rápido. Además ha acelerado los procesos de digitalización de la sociedad y de la economía, consolidando algunos cambios que ya estaban en marcha, pero en otros aspectos se volverá en buena parte a la situación anterior”, señaló Daniel Wilner, Director General de élogos, con motivo del lanzamiento del reporte ‘El cambio en las empresas en el Chile Pospandemia’.
No obstante, destacó que aún no se aprecian con claridad todas las consecuencias que produjo y está produciendo el Covid-19 en la organización del trabajo, entre las cuales identificó:
• Una mayor inversión en tecnología y en formación, especialmente en la adaptación de los colaboradores a las nuevas exigencias laborales, en la gestión y en la aceptación y asimilación del cambio.
• El doble esfuerzo de inversión en tecnología y capacitación, lleva aparejada, ineludiblemente, la adaptación de los procesos de trabajo y de medición de la productividad.
A fin de poder entender el impacto de la pandemia en los ecosistemas de trabajo de las compañías chilenas, desde élogos realizamos una encuesta online a 64 líderes de empresas radicadas en el país y obtuvimos los siguientes resultados:
1) Futuro del trabajo. 42,2% de los consultados está de acuerdo o muy de acuerdo respecto de implementar un esquema de jornada laboral de 4 días a la semana o su reducción a un máximo de 35 horas. Como contrapartida, 32,8% está en desacuerdo o muy en desacuerdo.
En cuanto a la estimación de la continuidad del trabajo a distancia en el tejido empresarial del sector en el cual se desempeñan las personas consultadas:
• 42,2% cree que el home office puede continuar, incidiendo entre un 25 y 50% del tiempo total de trabajo
• 29,7% amplía el nivel de impacto del trabajo remoto en el futuro, entre un 50 y 75%
• 14,1%% entiende que será menor al 25% de la carga laboral
• 7,8% piensa que la actividad laboral puede continuar completamente online
Mientras que a la hora de definir el porcentual de trabajo que podría ser desarrollado a distancia en las empresas en las cuales se desempeñan, los encuestados fueron más moderados en los extremos, manteniendo el mismo orden de prelación:
• 34,4% cree que el home office puede continuar, incidiendo entre un 25 y 50% del tiempo total de trabajo
• 32,8% amplía el nivel de impacto del trabajo remoto en el futuro, entre un 50 y 75%
• 20,3% entiende que será menor al 25% de la carga laboral
• 6,3% piensa que la actividad laboral puede continuar completamente online
“No hay que confundir el que ya se haya demostrado que una parte importante del trabajo puede ser realizado a distancia con que la mayoría de las organizaciones lo vayan a implementar a corto plazo. Hay más interés por parte de los trabajadores que de las empresas, y es necesario hallar un punto de encuentro”, precisó el Director General de élogos.
2) Reducción de gastos asociados a viajes. Al ser consultadas sobre la posibilidad de reducir los gastos por concepto de viajes de sus colaboradores a partir de la realización de reuniones por videoconferencia:
• 38,1% cree que podrían disminuir entre el 25 y 50%
• 23,8% considera que se reducirá menos del 25%
• 22,2% estima que el nivel de gastos podría caer entre el 50 y el 75%
• 11,1% manifestó que no lo puedo calcular
• 4,8% sostiene que podría reducirlos totalmente
Es decir, que el 84,1% entiende que se producirán reducciones presupuestales.
3) Desarrollo del Talento. En relación al nivel de inversión que las compañías chilenas harán en formación y gestión del cambio para 2022:
• 48% expresa que su empresa decidió invertir más en capacitación durante este año
• 28% señala que no se producirá un incremento en este sentido
• 24% no lo tiene claro
“Estos valores muestran la comprensión por parte del 50% de las empresas sobre un nuevo escenario laboral que exige trabajadores más capacitados para adaptarse al cambio e incluso reconvertirse”, declaró Wilner.
7 CLAVES QUE DEFINEN LAS TRANSFORMACIONES
El estudio aportó las siguientes conclusiones:
1. Se están produciendo cambios culturales irreversibles en el sistema económico y en el ámbito organizacional. Los ambientes laborales, los modelos de capacitación, y hasta los espacios físicos de oficinas y lugares de trabajo, están cambiando hacia modelos mucho menos rígidos que no siempre son verticales y que necesitan habilidades fluidas.
2. Existe una necesidad creciente por definir perfiles adaptables, abiertos al cambio y basados en competencias, y no en desempeños cerrados.
3. El no tener que desplazarse siempre al lugar de trabajo, los nuevos protocolos de comportamiento en videoconferencias y el hecho de que los colaboradores y trabajadores perciban una mejor conexión a través del videotrabajo, exigen que las empresas y sus directivos opten por tecnologías y formaciones que acepten esa nueva realidad y se preparen para desarrollar una cultura de empresa cambiante, flexible y adaptable.
4. La mejora de la productividad que se consigue con la tecnología y con la capacitación tiene que basarse en los objetivos de la empresa, pero también en la calidad de vida en el trabajo y en la adaptabilidad para la consecución de metas. Dicha mejora se traducirá probablemente en reducciones de jornada a finales de esta década.
5. La conciliación (flexibilidad horaria, teletrabajo), la calidad de vida y la compatibilización con intereses y hobbies particulares, están en este momento por sobre o al mismo nivel de la negociación salarial (según Gallup 2019, Flexjobs 2020 y TOT/Newsbook 2019-20). Éste es un indicador que muestra a las claras la nueva realidad en la que nos movemos.
6. A finales de esta década se necesitarán menos trabajadores disciplinados y obedientes, pues muchos de los puestos de trabajo actuales serán ocupados por robots o máquinas de inteligencia artificial que tendrán un mejor desempeño. Pero sí se necesitarán colaboradores creativos, innovadores, empáticos y comprometidos. Muchas empresas ya han entendido este cambio, y ahora sólo falta incorporarlo al ADN de las organizaciones a todos los niveles. Y ningún cambio es fácil.
7. La vuelta a la “normalidad” pospandemia que se produciría en este 2022, verá en Chile un cierto retroceso de las tendencias ya apuntadas en este informe, como está sucediendo en Europa y en muchas partes de Estados Unidos. Pero las empresas que no entiendan estas tendencias y que no aprovechen la situación para acelerar los cambios no estarán bien preparadas para la sociedad hacia la que avanzamos: mucho más digital y flexible.