La logística se ha convertido, con el paso de los años, en una de las áreas más importantes de cualquier negocio. De hecho, se ha transformado en una parte esencial de la gestión empresarial desde que el comercio electrónico ha pasado a ser la prioridad. Pero, ¿cuáles son las claves que definen el buen funcionamiento de un Departamento de Logística? Aquí vamos a verlas y a analizarlas.

Departamento de Logística: cinco funciones fundamentales

En muchas ocasiones, al hablar del Departamento de Logística de cualquier empresa, se piensa en un conjunto de estanterías cargadas de productos en un gran almacén o en los contenedores de un barco o de un muelle en el puerto. Sin embargo, se trata de un concepto más amplio que incluye la realización de un conjunto de tareas de forma meticulosa y precisa para que todo salga perfecto:

  • Controlar el inventario. Es el primer paso. Sin él, llevar a cabo cualquier proceso logístico es imposible. Además, los fallos que se producen al elaborarlo permiten pulir procesos de trabajo para conseguir mejorar los beneficios netos.
  • Los procesos operativos. Es posible englobar aquí todas las actividades operativas que se producen en el almacén. Desde el movimiento de palés con carretillas elevadoras y otras maquinarias hasta el picking (recogida de los productos encargados por el cliente).
  • El transporte de última milla. Conocido también como transporte de distribución, hace referencia a la última fase del transporte de un producto, es decir, aquella que lo lleva directamente a las manos del comprador.
  • La trazabilidad. Es el proceso logístico por el cual es posible localizar cualquier producto en el tiempo y el espacio y, al mismo tiempo, reconstruir en cualquier momento el proceso de compra.
  • La logística inversa. Es la relacionada con la devolución de los productos. Los consumidores son más exigentes cada día que pasa y, además, existe una serie de normativas cuyo objetivo es el de conseguir que el planeta sea un lugar más sostenible.

Principales desafíos relacionados con las funciones de la logística

Tal y como se habló en la 23ª Reunión Lationamericana de Logística, gestionar correctamente el inventario es la clave para brindar un servicio de atención al cliente de calidad. Pocas cosas generan menos confianza entre los consumidores que no recibir un producto en plazo por falta de existencias, cuando en la web se especificaba claramente que sí había.

Por su parte, los procesos operativos siempre tienen el objetivo de satisfacer las necesidades del cliente en términos de calidad y de optimizar la productividad. Para ello, es indispensable la máxima coordinación entre los equipos. Lograrlo sin incrementar los costes es una ventaja competitiva evidente que poseen algunas empresas.

Sin duda, el transporte de última milla es otro de los aspectos que genera más desafíos. ¿Los motivos? Generalmente, los clientes están muy dispersos geográficamente y, además, hay muchos pedidos de poco valor y compuestos por un escaso número de productos. A esto hay que sumar que la logística urbana ha de ser sostenible cada vez en mayor medida y que los clientes exigen que se cumplan los plazos de entrega sí o sí para fidelizarse y volver a comprar.

Además, la trazabilidad de un producto desde su fabricación hasta su venta pasando por su transporte, distribución y almacenamiento no es fácil. Para conseguir que se realice de forma adecuada es indispensable contar con los adecuados sistemas de información.

Por último, solo definiendo con exactitud la logística inversa y trazando un plan correcto es posible garantizar la satisfacción del cliente y el cumplimiento de los criterios de responsabilidad social del negocio. Evidentemente, una devolución supone para la empresa la pérdida de un ingreso. Por ello, aunque es obligatorio ofrecer la posibilidad de devolver productos y crear un proceso cómodo y sencillo para el consumidor, es indispensable tratar de reducirlas al máximo.

La logística mueve a las empresas de puertas para adentro

En definitiva, lo más habitual es que los clientes se fijen únicamente en el escaparate y en los productos de una tienda física u online. Sin embargo, para que lleguen hasta allí en perfectas condiciones y para poder disfrutar de todas las garantías asociadas a ellos es necesario un proceso logístico perfecto. Desde el control del inventario hasta el transporte de última milla o, incluso, el proceso de devolución por parte del cliente. Se trata de una serie de tareas que marcan el devenir de cualquier negocio hoy en día.