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EN CADENAS DE SUMINISTRO, LA SOLUCIÓN ESTÁ EN PASAR DEL ENFOQUE FUNCIONAL Y EN SILOS A UNA LOGÍSTICA UNIFICADA
A comienzos de 2020, ya antes de la aparición de COVID-19, el mundo de la logística experimentaba una transformación dramática: Las promesas de entrega al día siguiente de los mega retailers daban como resultado un aumento de las expectativas de los clientes, no solo en ese rubro, sino en todas las industrias. El aumento de las compras online creaba nuevos desafíos logísticos y esquemas de almacenamiento y transporte exponencialmente más complejos.
Así lo indica un análisis presentado en un eBook desarrollado por Terence Leung, Senior Product Marketing Director de Blue Yonder, líder mundial en cadena de suministro digital y realización de comercio omnicanal.
La pandemia -indica- vino a exacerbar todo lo anterior; las empresas debían elaborar estrategias de alto nivel, y hacer evolucionar sus redes logísticas en apoyo de esa estrategia, poniendo en marcha un replanteamiento radical de la función de distribución.
Si bien la mayoría de las empresas han invertido en soluciones que superan los silos funcionales y conectan funciones y socios comerciales, la mayoría está lejos de lograr realmente la Logística Unificada (LU), entendida ésta como una real integración en la planificación, optimización y orquestación en el transporte, el almacenamiento y la mano de obra.
“En la LU todas las partes interesadas, internas y externas, comparten datos y objetivos. Los pedidos de los clientes, el inventario, los recursos, los despachos y otras tareas se planifican y optimizan a la perfección en todos los nodos de la cadena de suministro al depender de la digitalización”, dice Miguel Alvarez, VP Industry Latinoamérica de Blue Yonder.
Desde una amenaza para la salud pública como COVID-19 hasta condiciones climáticas extremas, nuevas pautas regulatorias u otras interrupciones imprevistas de la cadena de suministro, este enfoque respaldado por tecnologías digitales avanzadas permite que su organización se anticipe y se adapte a circunstancias cambiantes. La respuesta está orquestada y considera todos los impactos comerciales potenciales.
Además, evita los incentivos perversos. Es decir, cuando a cada área se le exigen KPIs individuales, sin considerar el incentivo general de la compañía. Está el ejemplo del vendedor en tienda a quien no le sumaba una compra por eCommerce, por lo que ‘boicoteaba’ esa compra diciendo que el producto ya no se encontraba, esperando que la venta la hiciera él, ganando una comisión adicional por ello.
Miguel Alvarez agrega que las nuevas soluciones existentes en el mercado han quebrado los silos, que el área de transportes sólo se ocupe de ser eficiente en costo sin considerar el impacto en nivel de inventario o nivel de servicio ya no es aceptable, “se ha evolucionado para dar visibilidad al resto”. En este sentido, da un ejemplo: Si se toma la decisión de abastecer un centro de distribución una vez a la semana, se puede ser muy eficiente en transporte, pero ineficiente en espacio requerido para el almacenaje o costo de capital, debido a la compra en lotes más grandes.
“Hay que poner en una sola ecuación, en una sola vista los pros y contra de cualquier parámetro o decisión operativa, táctica o estratégica; medirlo y cuantificarlo, y de ahí tomar el óptimo para la empresa en su totalidad, y no solo de un área puntual”, expresa el ejecutivo.
El centro de la Logística Unificada
Todo lo anterior cobra mayor sentido cuando percibimos, indica el análisis del eBook de Blue Yonder, cinco nuevas fuerzas que configuran el mundo de la cadena de suministro:
• Modelos de venta directa al consumidor en los que la logística es una ventaja crítica.
• Velocidades de cumplimiento cada vez más rápidas, impulsadas por las crecientes expectativas. Hoy, solo el 42% de los consumidores considera que 3-4 días de delivery es “rápido”.
• La creciente disponibilidad de automatización y robótica para aumentar las capacidades humanas.
• Un cambio de reglas comerciales rígidas a flexibilidad y adaptabilidad en tiempo real, impulsadas por Inteligencia Artificial (IA) y aprendizaje automático.
• El surgimiento de una mentalidad de mercado flexible donde el transporte de mercancías, el espacio de almacenamiento y otros activos son básicos y no inversiones a largo plazo.
¿Qué tienen en común todas estas tendencias? Hacen hincapié en la velocidad y la capacidad de respuesta extremas de la logística, a la vez que requieren un control estricto de los costos logísticos para proteger los márgenes de operación. La cadena de suministro debe ser capaz de responder a todos los pedidos de los clientes como una entidad única y conectada. Debe ser flexible y adaptable. Debe tomar decisiones inteligentes, de forma autónoma, que equilibren costo y servicio de forma estratégica.
Las empresas tienen un desafío tecnológico adicional para lograr la Logística unificada, añade el VP Industry para Latinoamérica de Blue Yonder. Muchas soluciones tienen algoritmos estáticos, asignando un peso relativo a cada variable y se queda allí por muchos años.
“Solo herramientas de IA son capaces de consumir esa alta cantidad de variables, procesar y medir el efecto de cada una de ellas como forma de determinar el óptimo para la compañía. Chile que cuenta con industria futuristas con los modelos corporativos apuesta por tecnología de ultima generación, creemos que la cultura está ansiosa de integrar AI en sus procesos y ver el impacto en resultados, diseños operativos, escalabilidad”.
Para lograr la LU, una de las herramientas existentes es la plataforma Luminate Logistics de Blue Yonder, que ofrece capacidades de gestión de mano de obra, almacenamiento y transporte, basado en la IA, el Machine Learning, la automatización, robótica, ciencia de datos y otras tecnologías avanzadas al alcance de todas las organizaciones.
Los clientes que la han utilizado han logrado un aumento del 40% en los niveles de servicio, una reducción del 10% en los costos de transporte, una disminución del 50% en los costos laborales y de almacén y una reducción del 80% en tareas manuales.