El desarrollo de las cadenas de suministros ha sido paulatino, a lo largo de los años. Desde los primeros comerciantes hasta hoy, la economía se sustenta en el intercambio de bienes y servicios y en la capacidad de cada país, empresa, vendedor, comerciante, etc. de marcar diferencias.

¿Cómo diferenciarse en un mercado competitivo? La clave está, por supuesto, en la relación precio/calidad del producto, pero sobre todo en la experiencia de compra y servicio que se ofrece al cliente.

Entendiendo dicha ecuación de éxito es que los conceptos Supply Chain y Logística asoman hoy como los titulares y factores clave para un desarrollo comercial exitoso, más aún en tiempos complejos donde las operaciones son un factor diferenciador, entendiendo que vivimos en un mundo globalizado con zonas geográficas tremendamente pobladas, con un cliente/consumidor cada vez más demandante y exigente; todos factores que desafían a las cadenas de suministros.

Y esta realidad operacional se ha visto fuertemente retada por los efectos que ha dejado la crisis sanitaria a nivel mundial. Hoy la industria se ve envuelta en un proceso de cambio continuo que ha derribado ciertos paradigmas, por ejemplo, el foco constante en el costo y ahorro operacional; ampliando la mirada hacia el servicio y la respuesta a los clientes, que a la postre, son aspectos que potencian la imagen de la compañía.

Los cambios a los que se han visto obligadas las empresas para responder a las disrupciones que ha generado la pandemia ya hablan de una nueva Supply Chain; consolidándose como un eslabón clave, donde juegan factores como la amplia visión que se tenga de los distintos escenarios, flexibilidad o elasticidad de las operaciones, incorporaciones de tecnologías en busca de eficiencias y un replanteamiento de la mirada hacia los equipos y colaboradores.

Así, no queda más que analizar ¿cuál es el nuevo rol que tiene Supply Chain en este nuevo escenario mundial? ¿Cómo entender el papel de Supply Chain al interior de las empresas? o ¿Cuál será el futuro de esta área? Para responder a estas interrogantes, tres importantes consultoras con presencia en Chile profundizan sobre estos temas para dar luces de esta nueva era.

Orlando Orellana, Partner & GM Megaconsulting; Boris Miranda, Socio de estrategia y operaciones de PWC Chile y Martín Kowoll, Business Developer Manager de Miebach coinciden en que los cambios generados por el coronavirus han golpeado a las cadenas de suministros, abriendo también oportunidades para diferenciarse a través de la rápida adaptación a los cambios.

ARTICULADORES Y PROTAGONISTAS DEL CAMBIO

Los cambios en el comportamiento de los consumidores y sus expectativas, junto a la complejidad y el impacto que ha generado la escasez de suministro/bienes producto de la crisis sanitaria mundial son –a juicio de Boris Miranda – los principales factores de cambios que han impulsado una nueva mirada hacia las operaciones.

CHI Kowoll Martin PPTConsiderando el nuevo escenario mundial, “entendemos que el nuevo rol de la cadena de suministros para poder satisfacer estas necesidades es el de ser un orquestador integrado, conectado, autónomo y soportado por tecnologías y datos para la toma de decisiones”, afirmó el socio de estrategia y operaciones de PWC Chile.

El ejecutivo, puso en relevancia algunas de las cualidades que debiese tener una Supply Chain acorde a los tiempos, entre las cuales destaca: la integración entre los eslabones de la cadena y la conexión con otras áreas (comerciales, marketing, servicio al cliente, etc.).

Para comprender su rol, es necesario –según el ejecutivo de Miebach- tener claro que Supply Chain abarca la planificación, ejecución, gestión y control de todas las actividades relacionadas con el flujo de materiales y de información, desde la compra de materias primas hasta la entrega final del producto al cliente, pasando por la transformación intermedia.

Entendiendo la dimensión del área, Kowoll, explica que “el departamento de Supply Chain ha pasado a ser clave al ser el ente responsable del control de las distintas etapas, hasta la venta final de los productos a los clientes, buscando la optimización de cada uno de estos eslabones”. Así –el Business Developer Manager de Miebach- afirma que en medio de este nuevo rol, las obligaciones del departamentos son: la identificación de las tendencias del mercado para evitar el gasto innecesario de recursos; buscar el equilibrio entre la demanda y la oferta a través de una buena planificación de la demanda y venta de los productos (S&OP); distribución al menor costo posible, satisfaciendo las necesidades del cliente; configuración de una red de distribución óptima; control de los inventarios y el manejo del personal y la visualización y gestión completa del servicio.

orlando orellanaPor su parte, Orlando Orellana destacó que esta es la “única área capaz de tener una visión end to end (entendimiento de la Supply Chain de tus proveedores y tus clientes) y, por lo tanto, tiene la responsabilidad de mantener un necesario equilibrio entre lo comercial y lo operacional”.

Asimismo, el ejecutivo de Megaconsulting se refirió al perfil del ejecutivo a cargo del área: “es interesante ver como las nuevas exigencias empujan hacia la necesidad de un líder con capacidades y habilidades diferentes. El nuevo líder Supply Chain debe tener visión de cliente, ser un comunicador, ser persuasivo y perseverante; tener una capacidad negociadora, agilidad estratégica y, a la vez, poseer altas capacidades técnicas”.

Considerando las cualidades señaladas por los ejecutivos se puede hablar de un reposicionamiento del área al interior de las compañías. Hoy no hay duda de que Supply Chain vive un momento único, con un rol reconocido y valorado –quizás como nunca- lo que, si bien es positivo, también obliga a la responsabilidad, ya que en sus hombros está parte fundamental del éxito de las compañías.

“Hoy la Supply Chain pasó a ser la piedra angular que habilita el satisfacer las demandas de velocidad-cumplimiento de entrega o customización de productos. Es el orquestador que debe anticiparse a las demandas fluctuantes de productos, escasez de suministros y ser el habilitador para conectarse a los ecosistemas de distribución que se han ido configurando los últimos años, como son los actores de última milla y las estrategias de distribución y convivencia del canal físico-online”, expresó Miranda.

MirandaA este respecto, Orellana comentó que el nuevo papel de esta área ha sido siempre articulador, no obstante, al interior de las empresas mantenía un perfil bajo. “Pero que en los últimos años y sobre todo en el 2020, ha cobrado protagonismo. Las compañías se han ido dando cuenta que, para seguir avanzando en eficiencia y servicio, el camino es tener un área logística que logré articular de manera ordena y planificada, las distintas actividades que impactan en los procesos de negocio de las compañías”, agregó.

Finalmente, no cabe duda –tal como comentó Martín Kowoll- que todo lo sucedido en el último tiempo ha desafiado los modelos tradicionales de negocios, lo que habría repercutido en una mayor valorización del Supply Chain dentro de las empresas.
“El departamento de Supply Chain es una figura crucial en la organización, sobre todo, porque de su trabajo no solo depende que el rendimiento sea el adecuado, sino también, que se mantenga una buena imagen del negocio (servicio al cliente). Hoy el cliente desea respuestas inmediatas que desafían la cadena de suministro de cada empresa”, comentó Kowoll.

EL VALOR DE LOS DATOS Y LA TECNOLOGÍA

Si bien, algunas compañías ya habían iniciado un proceso de reorganización de su área de Supply para lograr la diferenciación en un mercado competitivo, otras se vieron desafiadas a repensar sus procesos ante los hechos ocurridos, transitando así por este nuevo camino marcado por el rol estratégico que ha asumido esta área y por la mirada tecnológica que hoy impera.

La consolidación a nivel estratégico tiene –según Boris Miranda- varios factores, pero, sin duda, para “la consolidación de esta mirada de “Customer Centric” a la que se aspira se hace necesaria la adopción de habilitadores tecnológicos que permitan a la cadena de suministro convertirse en un orquestador autogestionado y conectado, por un lado, y por otro, promover el tan necesario “Upskilling digital” para las personas”. En este plano el ejecutivo de PWC Chile, también recordó que estos cambios se producen en el contexto de la Cuarta Revolución Industrial (4IR) con “tecnologías digitales que afectan todos los aspectos de la forma en que las empresas gestionan sus negocios, como es la creación de productos conectados digitalmente y servicios para automatizar las cadenas de suministro basadas en datos”.

Así, Miranda recalcó el valor que tiene la información. “El nuevo oro son los datos y aquellos que sean capaces de recopilar información en tiempo real en toda la cadena de suministro, realizar análisis inteligentes y desarrollar algoritmos para simular y predecir mejor los diferentes escenarios de la cadena de suministro; y fomentar la toma de decisiones basada en datos, tendrán más posibilidades de jugar y eventualmente ganar en el mercado”, añadió.

Asimismo, una visión holística de la cadena asoma como otra de las cualidades centrales del gerente de Supply Chain para “intervenir los eslabones más débiles, mejorarlos u optimizarlos de tal forma de lograr una mejora como empresa”, lo cual está estrechamente ligado al correcto manejo de la información como pilar en la toma de decisiones correctas para la gestión de la cadena de suministro.

A reglón seguido, el ejecutivo de Miebach aseguró que este departamento debe “velar con una visión a futuro, alineada con los otros departamentos de la empresa. Y, en este escenario, Kowoll concluyó que el manejo de la información de cada proceso es un factor crucial en la correcta performance de la Supply Chain.

“La pandemia ha demostrado ser el caballito de batalla para alinear las expectativas de los clientes, mostrar la flexibilidad de la cadena de suministro, en dar respuestas inmediatas y -de esta forma- asegurar el funcionamiento de operaciones críticas o esenciales en forma eficiente hacia el futuro”, expresó el Business Developer Manager de Miebach.

Por otra parte, trabajar el servicio con los clientes es muy importante, según Orlando Orellana, quien argumentó que “una vez definido el acuerdo de servicio se pone manos a la obra para lograr la promesa, al mínimo costo posible. La planificación es clave en el cumplimiento de este objetivo, desde la estrategia del negocio hasta lo táctico y operativo, garantizando el flujo óptimo de la información, productos y procesos, con el justo equilibrio entre costos y servicio”.

Sin embargo, lo que parece simple a primera vista es, según el ejecutivo de Megaconsulting, “cada día más difícil. Hay que mantenerse alerta a las nuevas demandas de los clientes y a las nuevas tecnologías disponibles que puedan generar eficiencia y, por lo tanto, ventajas competitivas”.

Considerando lo señalado por los profesionales, Boris Miranda, reconoció que “las organizaciones se han dado cuenta de que para ganar el partido deben asumir lo importante que es su rol en el ecosistema que está cada vez más integrado y ágil, y acelerar la transformación tecnológica que va directamente en apoyo del negocio”. Asimismo, agregó que el último estudio global de cadenas de suministros autónomas y conectadas, realizado por PWC, destaca que solo el 9% de las organizaciones del estudio han alcanzado un grado de madurez, lo que les permitió obtener un 7% de ahorros en costos e ingresos incrementales digitales de un 8%.

DE CARA AL FUTURO

¿Cuál es el futuro de Supply Chain? Consultados sobre cómo se mira el desarrollo, los objetivos y ejes que moverán esta área en los próximos años, los ejecutivos coinciden en lo desafiante que han sido los cambios, el rol que tiene la transformación digital para hacer frente a los retos, mediante un buen manejo de datos y una correcta lectura de las situaciones.

“En PwC planteamos una visión de una cadena de suministro muy digital, con una amplia gama de tecnologías que permiten anticiparse a los nuevos desafíos”, afirmó Boris Miranda, quien además ahondo en una serie de características que darían, a su juicio, forma a la cadena de suministro del futuro:

• Un ecosistema auto orquestado, sincronizado, integrado con ecosistemas propios o terceros.

• Con inversiones tecnológicas que permitan alcanzar mejoras operacionales e ingresos incrementales digitales, y muy preocupada por la sostenibilidad.

• Una logística inteligente como motor de ahorros e ingresos.

• Con una segmentación dinámica de la cadena de suministro que mejore el enfoque en el cliente – Customer Centric- y equilibre continuamente los niveles de servicio, los costos y los márgenes.

• Impulsando el uso de inteligencia artificial para acelerar mejoras de la cadena de suministro como un nuevo normal.

• Para dominar los desafíos de una cadena de suministro en constante cambio, las empresas deben desarrollar una organización flexible con un equipo empoderado digitalmente y planes de formación que permitan aumentar sus capacidades digitales cada día.

Desde su perspectiva, el Partner & GM Megaconsulting comentó que, desde lo técnico, “la innovación en los procesos y la implementación tecnológica cumplirá un rol muy relevante dentro de la Supply Chain, cuyo objetivo está en acercar cada vez más productos y servicio desde los proveedores hasta clientes y consumidores, generando valor permanente de un buen servicio”. En tanto, desde lo estratégico, el futuro apunta a que “sea un área que exista dentro de las compañías con un Gerente de Supply Chain siendo parte del comité ejecutivo, y ejerciendo el rol que le corresponde”.

En tanto, para Martín Kowoll el área de Supply Chain pasará a ser considerado a toda regla como “un departamento crucial en la operación de la empresa será visto como el motor clave de control en la gestión y la optimización de la cadena de suministro, al manejar información desde el abastecimiento hasta la entrega del producto al consumidor final y gestionar cada eslabón de tal forma de generar un equilibrio entre la oferta y la demanda dentro como fuera de la empresa”.

Así, y entendiendo lo vertiginoso de los cambios vividos en los últimos meses, no es difícil pensar en lo desafiada que ha sido la industria logística y operacional, que ha debido responder –hoy más que nunca- a su rol al interior de las empresas; un rol esencial y que tiene, por supuesto, mucho por crecer y donde el correcto manejo de datos, su correcta interpretación para la toma de decisiones y la suma de tecnologías para lograr eficiencias serán cualidades que moverán a la industria hacia el futuro, donde quizás –en un tiempo más- veremos la formación de nuevos paradigmas que, sin duda, estarán enfocados al servicio al cliente/consumidores.