Ya no hay excusas ni tiempo que esperar. El éxito de Supply Chain está hoy ligado con fuerza a un plan estratégico claro, amplio, establecido y compartido al interior de las empresas, donde la transformación digital asoma hoy como una de las aristas importante para marca diferencias y que se ha convertido, a su vez, en un eje transformador de las operaciones y del nivel de servicio que ofrece una compañía.

Si bien es un concepto etéreo y poco estandarizado, la Transformación Digital ha marcado la agenda en los últimos años. Sin embargo, dada las características que esta tiene obliga a ‘interiorizar’ el concepto y analizarlo de acuerdo a las características de cada operación y repensar desde ahí “el modo de ver y hacer las cosas”.

Uno de los aspectos fundamentales es establecer cómo la compañía se quiere relacionar y vincular con sus clientes. Una vez establecida esa definición asoma la Transformación Digital como el medio para alcanzar dichos objetivos -pero no es el objetivo en sí mismo- que no sólo involucra herramientas tecnológicas, equipamientos o soluciones, sino también a las personas.

Los cambios experimentados a nivel estratégico y los reajustes operacionales y comerciales que han vividos las empresas, producto de los cambios a nivel mundial, ha obligado a algunos a replantearse su estrategia digital, por ejemplo, ante un eventual cambio de modelo –como muchos lo han experimentado en los últimos meses- de B2B a B2C, donde es fundamental reajustar el actuar digital.

Unos pretenden ‘hacer transformación digital’, otros preguntan ‘qué es la transformación digital’ y otros lo asocian únicamente al e-Commerce. Como buen concepto etéreo tiene varias definiciones y etapas que responden al estado y proceso en el que está la empresa. Por ejemplo, si pensamos en una empresa de Retail quizás si el proceso de Transformación Digital pasa por reforzar su canal online o reforzar su logística y mirar su omnicanalidad.

No obstante, se debe establecer enfáticamente que la Transformación Digital no es un tema que se aborda desde los sistémico, desde lo logístico o desde lo operacional y comercial, sino que es un proceso que obliga una visión estratégica de las empresas; una mirada global y profunda de los objetivos corporativos. Es mirar el negocio de un modo distinto.

En el ámbito logístico, propiamente tal, la velocidad, exactitud de la operación y calidad del servicio asoman como los motores de cambios. En estos nuevos tiempos, en que todo se piensa, implementa, mejora y ejecuta en función de optimizar el servicio al cliente final y donde lo online ha asumido un nuevo rol, la Transformación Digital se alza como un aliado para alcanzar finalmente estas metas que marcan positivamente a las empresas y son ejes diferenciadores.

PASO A PASO

El concepto de Transformación Digital trae consigo la idea de un proceso escalable, donde el tipo de empresa, su tamaño, el nivel y alcance de su operación, su rango de inversión y, por supuesto, la forma de relacionarse con sus clientes determinan el nivel de transformación en el que se encuentra; posicionamiento que no sólo responde al nivel tecnológico que tenga, sino también a un tema organizacional y cultural.

El paso que dan las empresas en este camino debe responder y estar establecido –sí o sí- en un plan estratégico que sea consistente con los objetivos corporativos. Muchos ven la Transformación Digital como una señal de liderazgo, un status dentro del mercado (grandes empresas); mientras otras lo miran como un proceso a futuro con cautas inversiones (medias y pequeñas empresas). Sin embargo, todos los actores concuerdan hoy en que establecer una estrategia clara es fundamental para el éxito, ya que -más temprano que tarde- la tendencia lleva a todos a la transformación digital.

Liike ArtPat 2021 03 banner A005

Al parecer ese momento ya llegó.

¿Cuál es el primer paso para iniciar este proceso? A nivel de comité ejecutivo es dilucidar y establecer qué se quiere como compañía estratégicamente hablando en su transformación digital, cómo se quiere llegar al cliente y a qué cliente. Una vez definido estos aspectos se arma el plan estratégico y luego se determinan qué piezas, con qué herramientas, soluciones o sistemas se cuentan y desde ahí orientar las inversiones y los pasos a seguir.

Las empresas no se suben al carro de la Transformación Digital, sino que hoy están obligadas a vivir una Transformación Digital. El fin de las compañías hoy es vender más, mejorar los canales de ventas, atender mejor a sus clientes, orientar el servicio a otros clientes, reforzar las experiencias de compras y es ahí donde el medio para alcanzar esos objetivos está en la Transformación Digital.