Noticias
“SOMOS UNA INDUSTRIA GRAVITANTE, SILENCIOSA Y DE BAJO PERFIL QUE ESTÁ COMPROMETIDA CON EL PAÍS”
El presidente de la asociación gremial comentó el rol que ha tenido el sector en el abastecimiento del país y las dificultades que han debido enfrentar para cumplir el compromiso adquirido. Asimismo, en la entrevista ahondó sobre los desafíos del gremio y analizó la disminución de los volúmenes de carga, durante la pandemia, entre otros temas.
La primera línea. Así se ha denominado a aquellos profesionales que se desempeña en actividades que en el marco de esta pandemia son catalogadas como esenciales. Existe un sector de la industria nacional que -en tiempos complejos- saca a relucir con más fuerza su rol social y económico en el país: los transportistas.
La geografía chilena, esta larga y delgada faja de tierra, es la principal responsable de la importancia que tiene el transporte terrestre (troncales) en Chile para el correcto abastecimiento de las empresas y de la población.
Dicha situación se profundiza más cuando consideramos que los principales centros de producción se encuentran concentrados en un sector geográfico determinado, lo que obliga a trasladar constantemente los flujos de productos e insumos a otras regiones.
Pero también hemos visto cómo el abastecimiento de locales, principalmente supermercados, están estrechamente relacionado con el correcto funcionamiento de este. Así, esta actividad es un eslabón fundamental para la economía del país. Todo, completamente todo, lo que se utiliza en la industria, lo que se comercial en el sector minorista, o bien, lo que es consumido por la población es movido por el conductor de un camión. De norte a sur, de cordillera a mar.
Hoy, dada la pandemia de coronavirus que golpea a Chile y el mundo, el transporte de carga terrestre es nuevamente puesto aprueba por las circunstancias, asumiendo nuevos roles (comercial y social) que lo consagran como una actividad esencial, reconocido por todos.
Por años hemos visto cómo los camioneros refuerzan su operación en tiempos complejos, y Chile bien sabe de eso. El terremoto de 2010 es solo un ejemplo de cómo el transporte de carga se puso de pie rápidamente para respaldar al país, situación que se ha repetido en cada catástrofe natural que azota a Chile y que, en el último tiempo, se ha puesto aprueba con el estallido social y ahora con la crisis sanitaria y sus efectos.
Aquí no importa si hablamos de grandes empresas transportistas, medianas o aquellos emprendedores que con un vehículo se suman a los desafíos de la carretera; dado que todos los actores son fundamentales para dar ruedo a la economía. Como forma de valorar el trabajo de este importante eslabón de la cadena de abastecimiento, productiva y logística de Chile, Logistec conversó con Víctor Manuel Jorquera, presidente del directorio de ChileTransporte, asociación Gremial que reúne a las grandes empresas que cubren los distintos sectores del transporte de carga por carretera en Chile.
Las medidas sanitarias decretadas por las autoridades, el escenario portuario y el comercio exterior y las contracciones del mercado son algunas de la situación que Jorquera reconoce han movido a la industria y que los mantiene en constante alerta para seguir llevando a cabo su compromiso con el abastecimiento y continuidad operacional de Chile.
“NADIE ESTABA PREPARADO”
Si bien, Jorquera enfatizó en el compromiso de los transportistas con el país, asumiendo así el desafío de abastecer a Chile, reconoció que han debido enfrentar problemáticas, en el día a día, durante esta pandemia.
“Nadie estaba preparado para esto. Vemos una constante preocupación de todos por mantener el abastecimiento de la cadena logística en Chile; y ante eso nosotros no podemos restarnos y en esa misión gastaremos hasta el último litro de combustible”, afirmó.
Sin embargo, reconoció que el Covid-19 trajo consigo un sinfín de dificultades que han debido enfrentar y lamentó, a su vez, la falta de conocimiento sobre el funcionamiento real que tiene el transporte de carga terrestre al momento de decretar las medidas sanitarias, por parte de las autoridades.
“Muchos se llenan la boca señalando que la cadena logística está garantizada, pero pocos saben lo que realmente está pasando. A pesar de todo, los transportistas salen a poner el hombro, apoyado por las familias. Esto es un trabajo de todo el sector: conductores, centralistas, mecánicos, administrativos y, por supuesto, las familias de cada uno de ellos”, sostuvo el presidente de ChileTransporte, agregando que “nosotros entendemos y asumimos el rol que el transporte de carga de carretera a nivel país tiene hoy en día. Somos una industria gravitante, silenciosa y bajo perfil”.
COMPLEJIDADES EN RUTA
Consultado sobre las principales problemáticas que han debido enfrentar, a nivel operativo, en tiempos de pandemia, Víctor Manuel narró algunas de ellas y recalcó que “como sector hemos intentado adelantarnos ante las autoridades por los efectos que estas situaciones podrían generar”.
“Una de las medidas asumidas, por ejemplo, fue el cierre de los restaurantes. Medida correcta desde el punto de vista sanitario para controlar el contacto social, pero nadie pensó en una solución para que los conductores puedan alimentarse en la carretera. Nadie pensó que el conductor tenía que comer en algún lado, puesto que no son maquinas que andan en la ruta”, comentó.
Además, afirmó que como sector tienen identificado cuáles serían los principales puntos de contagios para los conductores, por lo cual se ha dispuesto un protocolo con la finalidad de resguarda la salud de todos. Estos puntos de contagios serían: los centros de carga y descarga (por los tiempos de espera) y los peajes (manuales), principalmente.
Otra cosa que preocupa a ChileTransporte y que -según su titular se han hecho ver a las autoridades es que “en cada cordón o aduana sanitaria, teníamos exceso de tiempo de espera, el que puede llegar a alcanzar 8 horas, lo que está estrechamente ligado a las horas de trabajo y descanso de nuestros conductores. El tiempo de espera no está siendo rentable, por lo tanto, hoy movemos menos cosas con más recursos”.
“Luego del tiempo de espera, nos encontramos con que en los controles nos fiscalizan los funcionarios públicos sobre la carga traslada. Por poner un ejemplo, llevamos cenizas de ENAP y ahí los cuestionamientos pasan porque no son alimentos ni medicamentos. Si el camión se devuelve se detiene ENAP y la producción de combustible. Otro ejemplo, un camión con repuestos, aunque estos sean para reparar ambulancias o equipos médicos, quiere ser devuelto. El problema pasa porque quien fiscaliza solo va a la letra y desconoce la operación logística nacional”, lamentó.
En este sentido, Víctor Manuel aseguró que esta problemática fue informada a las autoridades, dado que “toda la carga que está en las carreteras es carga esencial y no puede ser detenida por dos motivos: uno, que el funcionario no es experto de logística nacional y dos, porque todo lo que se mueve tiene una cadena de pago aguas arriba y aguas abajo, por lo que detrás de cada carga hay una familia, un emprendedor y una empresa. Por lo tanto, impedir el movimiento de los camiones es complejo para la economía”.
Finalmente, en este punto enfatizó en que “se necesitan rutas verdes y rápidas, sin afectar el cuidado de la salud y la prevención. La clave aquí está en agilizar la operación”.
PANORAMA ECONÓMICO
Según cifras de ChileTransporte, el movimiento de carga por carretera ha disminuido, a abril, un 37% y estiman que en los meses de junio y julio serán más complejos. “Hemos visto el impacto del transporte, por ejemplo, en materiales de construcción, el Retail (no alimentos) y combustibles, dado que -según estimaciones- se vendería en promedio un 54% menos en regiones y en Santiago se vende un 30% de lo que era antes”, añadió.
Otro aspecto por considerar, según Jorquera, es la escasez de contenedores para la cantidad de carga existente, lo que generaría “congestión en los terminales portuarios, lo que -de una manera u otra- nos dificulta para salir a competir al mundo. En Chile dependemos de la importación para poder exportar nuestros productos y dada la baja en importanción, tenemos menos contenderos, generando cuellos de botellas en los puertos y en los extraportuarios. Y, ante este panorama, muchos utilizan los cambiones como bodegas gratis”.
Por otra parte, el presidente de ChileTransporte afirmó que una de las principales preocupaciones es la liquidez de las empresas del sector, para lo cual han presentado alternativas a las autoridades. “Pedimos, por una parte, la flexibilización del MEPCO, generando una baja automática en el precio del combustible que permitiría traspasar esa baja de tarifa a los chilenos. Lamentablemente no hemos tenido respuesta. Otra propuesta fue la devolución del impuesto específico, en modalidad de préstamo hasta el 31 de diciembre de este año, lo que daría liquidez al sector”.
“Nuestros costos afectan el valor del bien de consumo y hoy, más que nunca, es necesario que las cosas disminuyan su valor”, recalcó.
Otra problemática es la inseguridad y el aumento de la delincuencia que acusa el sector. “Cada vez que se trunca una carga en la carretera se pone en riesgo la cadena logistica del país, por lo tanto, tenemos que cuidar los camiones. Nosotros estamos en contacto día a día con lo que sucede en la calle, sabemos la que pasa de verdad y vemos como los delincuentes se han tomados muchas rutas”, lamentó el ejecutivo.
CONTINUIDAD LOGÍSTICA
Finalmente, el presidente de ChileTransporte reconoció que: “dejamos la agenda gremial a un lado y pusimos a Chile como prioridad”, por lo tanto, hoy el primer desafío del sector -de cara al futuro- es “sobrellevar la crisis económica que se nos viene por delante”.
“Hemos sido un sector constructivo, poniendo sobre la mesa soluciones a las problemáticas que hemos enfrentado. Los camiones que andan en la carretea no andan paseando, sino trabajando; eso debe quedar claro. Nuestro compromiso radica en hacer que la cadena logística avance”, concluyó Jorquera.
Víctor Manuel Jorquera, presidente ChileTransporte